La economía de Guinea Ecuatorial ha experimentado una transformación significativa desde el descubrimiento del petróleo en sus aguas territoriales. Anteriormente una economía agraria empobrecida, ahora se posiciona como el principal productor de petróleo de la región CEMAC y el tercer mayor productor en el África subsahariana, solo superado por Angola y Nigeria. Entre 1999 y 2009, el PIB del país se multiplicó por diez, gracias a los ingresos generados por el sector petrolero.

Los ingresos petroleros han sido fundamentales para mejorar las infraestructuras básicas del país, incluyendo la construcción de carreteras, escuelas, hospitales y viviendas sociales. Este desarrollo ha impulsado el sector de la construcción, que ahora es el segundo mayor contribuyente al PIB nacional. Sin embargo, el gobierno reconoce la importancia de diversificar la economía, dando prioridad al desarrollo de sectores como la agricultura, la pesca y la silvicultura, cuya contribución al PIB ha disminuido en los últimos años.

Guinea Ecuatorial ofrece un entorno atractivo para la inversión extranjera, especialmente en la explotación de sus ricos depósitos de petróleo y gas natural. Además, el país cuenta con importantes reservas de recursos minerales aún sin explotar, incluyendo titanio, mineral de hierro, manganeso, uranio y oro. La estabilidad económica y política del país, junto con su moderna red de infraestructuras, lo convierte en un destino favorable para inversores interesados en proyectos a mediano y largo plazo.

El principal desafío para Guinea Ecuatorial es utilizar de manera eficiente los ingresos del petróleo para diversificar su economía y asegurar un crecimiento sostenible a largo plazo. La mejora de la infraestructura y la estabilidad política son factores clave que continúan atrayendo el interés de empresas extranjeras y proporcionando un panorama optimista para el desarrollo futuro del país.